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Cocina zen

El estilo Zen se está imponiendo como la tendencia de moda en la arquitectura y el diseño de interiores. La gente lo busca porque permite alcanzar la armonía y la paz necesarias para relajarse y meditar

Muchos comen sushi, otros practican tai chi chuan y algunos se visten con kimonos. Cada vez son más los adeptos a las costumbres y filosofías orientales. La moda y la cocina ya se amoldaron a este fenómeno que comenzó en Argentina hace unos años. Y, gracias al estilo Zen, la arquitectura no se quedó atrás.

Según los diseñadores y arquitectos, es la tendencia más vanguardista del momento en ambientación y construcción. Una de las razones por las cuales esta línea - alejada del clasicismo- es cada vez más solicitada por la gente, puede ser el mundo caótico en el que vivimos. El estrés, los tiempos acelerados y las obligaciones en el trabajo dificultan que uno nunca pueda "desconectarse".

Así, el entorno (ya sea de la vivienda o de la oficina) juega un papel fundamental en el estado de ánimo y humor de la persona, facilitando su autoconocimiento. "La meditación transforma, es como una operación quirúrgica de la mente sin anestesia. Sana y restablece. Es una vía inconmensurable a la libertad interior", escribe Ramiro Calle en El libro de los yogas. Esto es a lo que apunta el estilo Zen cuya esencia es, precisamente, imponer la armonía en los ambientes para alcanzar el equilibrio espiritual.

Esta filosofía budista consiste en una forma diferente de entender la vida y, en la arquitectura, rompió con muchos de los dogmas y convenciones más clásicos. El blanco, los pisos y muebles de haya y las habitaciones bien iluminadas son las características más importantes. Todo debe estar dispuesto de modo que provoque bienestar al tacto, a la vista y al oído. "Hay que olvidarse de los dorados, de la ornamentación cargada y de la luz artificial - asegura César Pérez de Estilo Ambientación - Predominan los muebles de líneas rectas y madera virgen sin barnizar, las fibras naturales y las camas al ras del suelo

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