La miel es un alimento natural azucarado, de hecho es el alimento natural más energético que existe. En su composición existen numerosos tipos de azucares siendo el principal la glucosa. Además existen distintos ácidos y enzimas. La miel se elabora a partir de la recolección de néctar realizado por las abejas obreras, quienes lo transportan en el buche de la miel.
Aquí se mezcla con saliva con lo que se aportan a la miel numerosas enzimas. Una vez en el panal las abejas depositan la miel en forma de pequeñas gotitas dentro de las celdillas. Al contactar estas gotitas con el aire caliente existente en el interior de la colmena pierden humedad. La miel en este momento recibe el nombre de "miel semimadura". Esta miel permanece en las celdillas de dos a tres
días, con lo que la humedad se reduce hasta el 20%. Esta miel se
denomina "miel madura" y es la que consumimos. La reducción
de humedad en la miel tiene enorme importancia para su conservación
ya que por encima de este porcentaje se podrían llevar a cabo
alteraciones por colonización microbiana. COLOR FLORA Ámbar Labiada Blanco-amarillo Colza y crucíferas Blanco Azahar Verde Coníferas Amarillo-dorado Leguminosas Aroma:Las mas olorosas son las labiadas y las de azahar. Además de la fructosa, de la glucosa y del agua, la miel contiene
otros azúcares así como enzimas, minerales, vitaminas y
aminoácidos. En pruebas realizadas en la Universidad de Wisconsin se
demostró que distintas muestras de la miel de diferentes regiones
contenían una amplia gama de las vitaminas del grupo B, incluyendo la
riboflavina, ácido pantoténico, niacina, tiamina y pirodoxina. No
obstante, las concentraciones de cada vitamina fluctuaban
significativamente según la región a que pertenecía la muestra.
Otros estudios también encontraron que la vitamina C contenida en la
miel también fluctúa según la región donde se haya recolectado.
Las mieles de color más oscuro contienen más vitaminas que las más
claras, así como también son portadoras de más minerales como
calcio, magnesio y potasio. Otras investigaciones han evidenciado que
la glucosa de la miel hace aumentar la absorción del calcio, del
magnesio y del cinc. Otra de las propiedades de la miel es que facilita la curación de
heridas, y se ha utilizado en quemaduras e infecciones
postoperatorias. Las autoridades sanitarias Australianas han aprobado
recientemente la comercialización de un producto llamado "Medihoney"
para el tratamiento casero de heridas y de infecciones. Según los
investigadores australianos que desarrollaron este producto, la miel
tiene un significativo número de ventajas:
La viscosidad proporciona a una barrera protectora que previenen la
infección de la herida.
Promueve un ambiente húmedo que permite que la piel crezca a través
de heridas sin la formación de una cicatriz.
La miel estimula el crecimiento del tejido fino bajo superficie de la piel.
Tiene una acción antiinflamatoria que reduce la hinchazón y el
dolor. También mejora la circulación, lo que acelera la curación.
La miel también actúa como desinfectante, matando a las bacterias
que pueden infectar heridas.
No obstante estas propiedades, la miel no es recomendable para
lesiones serias, heridas abiertas o quemaduras graves. Mejor sólo
utilizarla para ayudar en pequeños cortes o quemaduras caseras.
También debe tenerse en cuenta que los estudios mencionados trabajan
con miel sin procesar, no las variedades comerciales que encontramos
en los supermercados.
Tanto para si es para ingerirla como para aprovechar estas cualidades
que hemos mencionado, busque miel natural sin procesar y a ser posible
que sea de su región, así evitará posibles alergias con pólenes
que son desconocidos por nuestro sistema inmunitario y podrían
provocar alergias.
Alimentación
Al dente Cocina y Humor
El problema es que la miel se considera un alimento desequilibrado ya que presenta un 0% de proteína y un 0% de grasas.
Volver al Menú