Materiales
Pide que te corten a medida los espejos y los círculos de vidrio en una vidriería |
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Tomá los espejos y colocalos uno al lado del otro mirando hacia abajo, dejando un espacio pequeño entre ellos. Pasales dos tiras de cinta adhesiva como indica la figura, con el pegamento hacia abajo. y dalos vuelta | ||
Tomá los espejos de los extremos y movelos hacia arriba de manera que te queden formado un triángulo, con la parte espejada hacia adentro. | ||
Colocá el triángulo de espejos dentro del tubo de cartón. | ||
Ubicá uno de los vidrios circulares en uno de los extremos del tubo. Ahora, tomá una de las tapas de cartón y hacele un agujerito en el centro de 1 cm de diámetro. Colocala sobre el vidrio y pegala con un poco de adhesivo vinílico. Por ese agujerito veremos lo que sucede dentro del caleidoscopio. | ||
Por el otro extremo del tubo poné otro vidrio circular, y sobre él algunas cuentas y pedacitos de plástico de colores. No pongas demasiadas, así pueden mover libremente y hacer el mayor número de formas posibles al girar. Encima de las cuentas de colores colocá el el último vidrio que te quedaba, y arriba el papel manteca o de calcar. Para terminar, te falta ponerle la otra tapa de cartón. | ||
¡Y ahora, a darle personalidad! Pintá el caleidoscopio con adhesivo vinílico y pegale el papel de colores intentando que no quede arrugado. ¿Listo? Ya podés usar tu súper caleidoscopio. | ||