Experimentos de biología

Las levaduras

Las levaduras son hongos muy pequeños, que solo pueden verse por medio de un microscopio. Les gusta mucho alimentarse de azúcares, que transforman en otras sustancias y en anhidrido carbónico o CO2, en un proceso que se llama fermentación. Por esa razón se han utilizado desde hace miles de años las levaduras que existen en la Naturaleza en la elaboración del pan y de bebidas como el vino y la cerveza.
Cuando se elabora el pan el CO2 forma burbujas en la masa, que entonces es más liviana y apetitosa.
El vino y la cerveza, en cambio, contienen alcohol que se forma durante la fermentación. En la figura aparecen las pequeñas células de la levadura de cerveza tal como se las ve en el microscopio, aumentadas 600 veces (el color amarillo se debe a un colorante, ya que las células de por si son incoloras). Para ver a una levadura en acción, hagamos el siguiente experimento:

Consigamos en primer lugar un frasco limpio y con una tapa que cierre bien; en la tapa hagamos un orificio por el que pueda pasarse ajustadamente un tubo de goma o de plástico, poniendo además un poco de masilla u otro pegamento entre el tubo y la tapa para que no se escape el CO2 que se forme. En el frasco ponemos media taza de agua tibia, una o dos cucharaditas de azúcar y una cucharada de levadura de cerveza, natural o desecada, que puede comprarse en una panadería u otros comercios.

Colocamos en su lugar la tapa con el tubo y luego de unos 10 o 15 minutos veremos que comienza un burbujeo en el líquido, al comenzar la fermentación. Sumergimos entonces el extremo del tubo en "agua de cal" contenida en otro frasco. Veremos que el CO2 que se forma en la fermentación, conducido por el tubo, burbujea en el "agua de cal" causando una turbidez debida al carbonato de calcio que se forma.

Después de un largo rato, destapando el frasco es posible sentir el olor del alcohol que se ha formado en el proceso.
Para preparar el "agua de cal", basta con poner una cucharada de cal (la que usan los albañiles) en un frasco, agregarle un vaso de agua, agitar y dejarlo algunos minutos en reposo. Luego filtrar a través de una tela fina o un filtro de papel para café.


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