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Las lentejas

Esta legumbre posee varios tipos de nutrientes importantes, incluyendo antioxidantes como la vitamina E y el selenio. Su uso en la cocina es variado y puede formar parte de diversos platos.


La lenteja es una planta originaria de Asia, aunque actualmente se cosecha en muchas regiones de climas templados. Existe una amplia variedad de tipos, generalmente conocidos por el color de las semillas: verde, amarilla, parda, etc.

Es un alimento muy rico en varios tipos de nutrientes. Se compone mayormente de carbohidratos, la mayor parte de los cuales están formados por almidón. Contiene también bastante fibra, si bien no tanto como otras leguminosas. Los hidratos de carbono que contiene son complejos, por lo que se incorporan de forma progresiva sin ocasionar picos de glucemia, por lo que las lentejas son un alimento recomendable para los diabéticos. Esto combinado con el alto contenido de fibras, les confieren un poder saciante elevado. 

Además aporta una interesante cantidad de proteínas, aunque éstas son incompletas (no contienen el aminoácido escencial llamado metionina). Sin embargo, si se consumen junto con el arroz, forman una proteína completa equiparable a la que aportan los alimentos de origen animal. Esto las hace ideales para utilizarlas en reemplazo de la carne, con la ventaja adicional de que tienen un contenido en grasas muy bajo, lo que ayuda a combatir el colesterol.

En cuanto al contenido de minerales, abunda el hierro, pero no es de fácil absorción, por lo que se aconseja acompañar las lentejas con alimentos ricos en vitamina C, como los tomates. Contienen también zinc y selenio (este último es un antioxidante, que evita la degradación de las células a causa de los radicales libres). Las lentejas son ricas también en vitaminas B1, B3 y B6, pero contienen poco ácido fólico. 

Sugerencias culinarias


Hay una cantidad de platos sabrosos que se preparan con lentejas. En nuestro recetario hay algunos de ellos (incluso una deliciosa torta dulce de lentejas).

Algunas recomendaciones con respecto a la utilización de las lentejas son las siguientes:

Si bien no es necesario remojar las lentejas, si se dejan en agua toda la noche se acelera su cocción.

Se recomienda consumirla junto con alimentos que contengan vitamina C para aprovechar mejor su contenido de hierro.

Asimismo, es mejor consumirla junto con arroz para que aporte todos los aminoácidos necesarios.

Al agua de cocción se le pueden añadir hierbas carminativas, que estimulan la digestión y combaten los gases, como hinojo, ajedrea, laurel, tomillo, comino, perejil o tomillo o clavo de olor.

En puré son más fáciles de digerir, en especial si se les quita la piel que las recubre.

Se deben conservar en un ambiente fresco y seco, protegidas de la luz, de la humedad y de los insectos.

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